Virginia envenenó a su papá y mató a su madre; tras el crimen vivió años con sus cadáveres

Virginia McCullough, de 35 años, fue condenada en septiembre de 2023 a cumplir una sentencia mínima de 36 años de prisión antes de que se considere la posibilidad de su liberación, la mujer envenenó a su padre, John McCullough, y asesinó a su madre, Louis McCullough, en 2019. Los cuerpos de ambos fueron encontrados en la casa familiar en Great Baddow, Essex, en Reino Unido, cuatro años después del crimen.

Los cadáveres de John, de 70 años, y Louis, de 71 años, permanecieron ocultos dentro de la casa desde 2019, de acuerdo con la confesión de Virginia, envenenó a su padre con una mezcla de medicamentos y apuñaló a su madre en repetidas ocasiones. Para encubrir el asesinato, McCullough fabricó un «mausoleo casero» para el cuerpo de su padre y escondió el de su madre en un armario.

El caso salió a la luz gracias a la preocupación del médico familiar, quien alertó a las autoridades al no tener noticias de ellos desde hacía tiempo, las excusas constantes de Virginia sobre el paradero de sus padres, incluyendo mentiras sobre viajes y enfermedades, comenzaron a levantar sospechas. En septiembre de 2023, la Policía de Essex finalmente allanó la casa de los McCullough. Virginia no tardó en hacer una macabra confesión a los oficiales.

“Debo mostrarles lo que hay en el piso de arriba. Está el cuerpo de mi padre”, dijo con frialdad, casi sin mostrar emoción. Cuando le preguntaron por su madre, la respuesta fue igualmente perturbadora: “Es un poco más complicado”.

A lo largo de esos años, Virginia se benefició económicamente de la muerte de sus padres, acumulando deudas en sus tarjetas de crédito y aprovechando sus pensiones. Según la investigación policial, McCullough obtuvo alrededor de 149,697 libras esterlinas tras los asesinatos.

Así ocurrieron los hechos

El asesinato de John McCullough fue cuidadosamente planificado por Virginia, pues confesó haber experimentado con una mezcla de medicamentos en su padre, describiéndolo como un “conejillo de indias”. El 17 de junio de 2019, le sirvió bebidas alcohólicas mezcladas con los medicamentos que resultaron fatales. 

Temiendo que Louis descubriera el asesinato de John, Virginia la atacó con un martillo y luego la apuñaló en el pecho mientras su madre escuchaba la radio en la cama. El asesinato fue tan brutal que incluso impactó a los detectives más experimentados, según el superintendente Rob Kirby, jefe de delitos mayores de la Policía de Essex.

Tras los asesinatos, Virginia intentó ocultar los cuerpos y continuó utilizando las tarjetas de crédito de sus padres para realizar compras, entre ellas guantes de plástico y bolsas de dormir. El cuerpo de John fue colocado en el mausoleo que ella misma construyó, mientras que el de Louis fue escondido en un armario del piso superior.

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