REPARTO MENORES CANARIAS | La situación límite de Canarias fuerza a PP y Gobierno a intensificar la negociación del pacto migratorio
Hay un hilo musical permanente. Las conversaciones se han intensificado en los últimos días y en Canarias aumenta la sensación de que tiene que haber un acuerdo migratorio porque la situación es tan límite que no hay otra salida. Hay reuniones y contactos. Pero todas las fuentes consultadas por este diario en la dirección nacional del PP siguen hablando de que el acuerdo no está cerca. Que todavía no se dan las condiciones y dudan de que la voluntad en el Palacio de la Moncloa “vaya en serio”.
La presión ha crecido por varios motivos. La tragedia en la costa de El Hierro hace unos días fue el primer detonante al evidenciarse que, además de los migrantes que siguen esperando una solución en las islas, el mar sigue dejando muertos. Por otro lado, Pedro Sánchez tiene una comparecencia prevista el miércoles en el Congreso sobre inmigración. Algunos dirigentes populares creen que el presidente “tiene que llevar anuncios”, aunque insisten en que ese plazo no actúa como fecha límite para llegar a un acuerdo. En el PP tienen muy presente el endurecimiento general de la agenda en toda Europa -también en gobiernos socialdemócratas- y siguen pensando que el Ejecutivo va a tener que tomar medidas como aumentar el control fronterizo antes o después.
Y también el próximo viernes es el turno del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, en la ronda de reuniones que Sánchez mantiene bilateralmente en la Moncloa. Este tú a tú, reconocen distintas fuentes, debería saldarse “con alguna solución clara” para las islas.
El contexto empuja a intensificar las negociaciones. El Gobierno -que se sigue moviendo en el marco de la reforma de la Ley de Extranjería para repartir a los menores migrantes no acompañados; a diferencia del PP, que busca un acuerdo bastante más amplio en política migratoria- puso encima de la mesa una propuesta para que ese reparto se haga en función de la población de las comunidades autónomas, dejando de lado otros criterios.
En Génova aseguraron que esa posición “es insuficiente” y se emplazaron a seguir hablando, aunque para el PP es prioritario que el Gobierno implique a las instituciones europeas en esta crisis. El partido de Alberto Núñez Feijóo es partidario de solicitar ayuda a Frontex y que otros países europeos sean también receptores de los migrantes que llegan a Canarias, como frontera sur del continente.
Para el Gobierno lo urgente son los menores en Canarias. Y el Gobierno del archipiélago -compartido entre Coalición Canaria y el PP- sigue defendiendo el acuerdo suscrito con Feijóo a principios de septiembre -con todas las demandas de las autonomías populares- aunque algunas fuentes reconocen que las islas son las que “están al límite”. En el PP nadie habla de grieta y subrayan los “avances” tan importantes que Feijóo logró con Clavijo, consiguiendo que el presidente canario se sumara a su posición.
Pero, al mismo tiempo, y según se ha ido desbordando todavía más la situación en las islas, tanto Coalición Canaria como el PP en esa comunidad insisten en que su necesidad es ya demasiado grande como para esperar.
El PP nacional, sin embargo, considera que esta es la oportunidad para arrastrar al Gobierno a un acuerdo global y, por eso, quiere vincular la crisis de menores en Canarias al resto del acuerdo. En Génova insisten en que es el grupo parlamentario -es decir, el PP nacional- el que debe votar cualquier reforma legal en el Congreso.
El optimismo no es generalizado dentro del partido. En la dirección nacional siguen apostando por que el acuerdo “está lejos”. Hay otros dirigentes que sí se posicionan de manera más favorable. El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, aseguró en su rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo con Sánchez el viernes, que creía posible el acuerdo. “Son percepciones. Pero un acuerdo que se base en la solidaridad en el reparto de los menores migrantes no acompañados y que haya aportación de recursos por parte del Estado podría ser un buen acuerdo”, dijo.
No afirmó que eso fuera textualmente lo que el presidente le trasladó, pero en su entorno sí aseguraron que el presidente parecía compartir el diagnóstico y las necesidades que le expresó el dirigente murciano.
En Génova aseguran que el diagnóstico puede ser parecido, pero que “no ven que la voluntad” del Gobierno sea realmente esa o, por lo menos, que se esté plasmando por ahora en un papel. La música sigue, la necesidad apremia, Canarias y Ceuta no pueden esperar más, pero las conversaciones aún no se traducen en acercamiento.