REFORESTACIÓN CHINA | El milagro que puede salvar el planeta: Así ha reforestado China una superficie como España
Los esfuerzos iniciados en 1978 por China para aumentar la superficie forestal de este inmenso país siguen adelante sin descanso. El ambicioso plan de las autoridades chinas, distribuido por fases y por zonas, prevé la reforestación, para el presente 2024, de 67.000 kilómetros cuadrados, lo cual equivale aproximadamente al doble de superficie de Cataluña.
Según ha anunciado la Administración Nacional de Bosques y Praderas, a finales de marzo ya se habían plantado alrededor de 10.000 kilómetros cuadrados de bosque en todo el país, sobre todo en las provincias de Hunan, Hubei y Guizhou.
El Gobierno chino prevé la reforestación, para el presente 2024, de 67.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente al doble de superficie de Cataluña
El impulso que está registrando la reforestación de China no tiene precedentes en la historia ni en ningún otro país. En la última década, la superficie replantada en China supuso más del 25% de toda la reforestación hecha en el conjunto del planeta.
Entre 2001 y 2021, China experimentó una importante expansión forestal, al añadir aproximadamente 425.000 kilómetros cuadrados a sus zonas boscosas (superficie próxima a la de España, que tiene 500.000 km2). De este modo, la cobertura forestal total ha alcanzado los 2.310.000 km2 y la superficie boscosa supone ya el 24% del total del país, un auténtico prodigio que demuestra hasta dónde llega el empeño de las autoridades chinas para revertir la tendencia a la desertificación que amenaza a extensas regiones de sus fronteras.
La extensión del crecimiento forestal de China superó en ese periodo el total combinado de los 19 países siguientes. Estados Unidos, Rusia, India y Vietnam también experimentaron notables aumentos de su superficie forestal: Vietnam y Uzbekistán registraron cada uno un crecimiento de la cobertura forestal del 23% y el 24%, respectivamente.
Siembra masiva con drones
Uno de los sistemas empleados para estas reforestaciones masivas son los drones, que pueden esparcir semillas en grandes extensiones, como se ha estado haciendo este invierno en la región de Mongolia interior.
«Los drones están equipados con dispositivos de eyección. Funcionan como un tirachinas. Pueden expulsar semillas al desierto. Las semillas tienen un mayor índice de supervivencia cuando se plantan de este modo, en comparación con la siembra manual«, explica He Pengfei, director del proyecto de control fotovoltaico del desierto.
En la provincia de Liaoning, en el noreste de China, se están llevando a cabo un total de 23 proyectos, que suponen la mayor parte del trabajo para las zonas arenosas de Hunshandake y Horqin.
En las zonas que van desde el corredor de Hexi hasta el desierto de Taklimakan se están ejecutando otros 14 proyectos de reverdecimiento.
«Hemos desplegado 35 proyectos clave en 328 distritos administrativos de condado de las tres regiones incluidos en los planes de control de la desertificación, y hemos planificado y desplegado 33 proyectos en zonas próximas a las tres regiones. Hasta ahora, las labores de control del desierto han comenzado sin problemas en las tres regiones», declaraba a principios de este año Yan Jian, subdirector del Departamento de Protección y Restauración Ecológica de la Administración Nacional de Bosques y Praderas.
El inicio de un ambicioso plan
Todo comenzó en 1978, con el proyecto llamado Cinturón de Protección de los Tres Nortes, más conocido como Gran Muralla Verde, que trataba de frenar el avance del desierto del Gobi en esas regiones. El programa tiene una vigencia hasta el año 2050 y el objetivo, que inicialmente era preservar las tierras de cultivo, tiene ahora el beneficio añadido de aportar nuevas áreas para capturar CO2 y es un arma imprescindible para combatir el cambio climático.
Según un reciente estudio científico, las áreas boscosas ya creadas a través de este proyecto entre los años 1978 y 2017 han aumentado en 158.051 kilómetros cuadrados, lo que equivale a prácticamente el doble de la extensión de Andalucía.
Según los investigadores, el proyecto de reforestación ha creado un importante sumidero de carbono que es capaz de absorber el 5% de las emisiones industriales totales de CO2 de China entre 1978 y 2017.
El área forestal total del proyecto de los Tres Nortes aumentó desde aproximadamente 221.000 kilómetros cuadrados en 1978 a unos 379.000 kilómetros cuadrados en 2017, últimas cifras disponibles. Como consecuencia, se ha creado un sistema de captura de CO2 de 47,06 millones de toneladas de carbono por año durante estas cuatro décadas.
Cuatro grandes programas nacionales de reforestación
Pero este no es el único proyecto de reforestación en marcha en China. Hay cuatro grandes programas impulsados por el Gobierno que buscan aumentar la superficie arbolada del país. Y, al margen de ellos, hay aún alguno más de gran relevancia impulsado por empresas privadas.
Los cuatro grandes programas forestales impulsados desde la Administración son los siguientes:
1.Programa del Cinturón de Protección de los Tres Norte (1978)
El Programa de los Tres Cinturones de Protección del Norte es un esfuerzo a gran escala diseñado para mejorar las condiciones medioambientales y reforestar las regiones septentrionales de China, amenazadas por la desertificación. Abarca 13 provincias, regiones autónomas o municipios, con un total de 4,069 millones de km2, y su objetivo es aumentar sustancialmente la cobertura arbórea a largo plazo. Sus principales objetivos son la estabilización del suelo, la prevención de tormentas de arena y la mejora de las condiciones ecológicas de las zonas áridas y semiáridas de China.
2.Proyecto de Protección de los Bosques Naturales (1998)
Este proyecto, puesto en marcha en 1998, se centraba en el papel vital de los bosques naturales en el mantenimiento del equilibrio ecológico y la biodiversidad. Su objetivo era detener la tala comercial en estos valiosos ecosistemas para evitar la deforestación y la pérdida de hábitats. Para compensar la pérdida de ingresos por la tala, el proyecto ofrecía subvenciones a los agricultores y las comunidades locales. Además, se destinaron fondos a esfuerzos de conservación forestal, como la restauración de hábitats y la protección de la fauna, para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los bosques naturales.
3.El Programa Grano por Verde (1999)
Lanzado a finales de los años 90, este programa introdujo incentivos económicos para que los agricultores convirtieran las tierras agrícolas marginales en bosques. Los agricultores recibían subvenciones por plantar árboles y mantener los bosques recién creados, abordando así la erosión del suelo y la degradación de la tierra. Con la transición de las actividades agrícolas a las forestales, el programa pretendía mejorar las condiciones ecológicas, potenciar la biodiversidad y promover prácticas sostenibles de gestión de la tierra.
4.Programa de reconversión de tierras en el sur de China (2002)
Ejecutado a principios de la década de 2000, este programa se centró en abordar la erosión del suelo en las laderas empinadas del sur de China. Fomentaba la reconversión de estos paisajes vulnerables en bosques y praderas. Al restaurar la cubierta vegetal de las laderas empinadas, el programa pretendía reducir el riesgo de corrimientos de tierras, mejorar la retención de agua y aumentar la resistencia de los ecosistemas. Además, el programa promovía prácticas sostenibles de gestión de la tierra para garantizar la conservación a largo plazo de los recursos naturales y la estabilidad ecológica en el sur de China.
En definitiva, China está apostando desde hace décadas por planes a largo plazo, caracterizados por la constancia y un seguimiento exhaustivo, controlados por expertos y científicos para garantizar que se usan las especies más adecuadas para cada terreno, si bien también ha surgido alguna crítica desde ciertas entidades que afirman que no siempre se sigue este criterio.
Sea como sea, China se ha comprometido en lograr la neutralidad de carbono para el año 2060 y estos programas están encaminados a ello, como también lo está la fenomenal expansión del coche eléctrico en este país y la transformación de su industria energética. Dadas las magnitudes que caracterizan al país más poblado de la Tierra, los avances en este campo serán decisivos para el futuro de todo el planeta.
Estudio de referencia sobre el proyecto de los Tres Nortes: DOI: 10.1186/s13717-023-00455-8
Informe Green is Gold de la ONU: https://reliefweb.int/report/china/green-gold-strategy-and-actions-chinas-ecological-civilization
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