Premier League | Resumen y goles del Everton
El Everton regaló a los aficionados una de esas noches que no se olvidan nunca. Mejor escenario imposible: un derbi ante el Liverpool, líder de la Premier League, y con Goodison Park a reventar. Y el elegido fue James Tarkowski, apuntandose el 2-2 definitorio en el último minuto del añadido final y amargando a unos ‘reds’ que se habían ido en ventaja gracias a Mohamed Salah, autor de un gol y una asistencia.
Nunca será tierra amiga la de los ‘toffees’ para el conjunto ‘red’. Y tardaron poco en enterarse que tampoco iba a ser una cita sencilla con un equipo de David Moyes motivado por contar sus tres últimos partidos por victorias en la Premier, con el parate de quedarse también fuera en su duelo copero ante el Bournemouth. Soñaban con estirar la racha y trabajaron para materializarlo, tanto que a los 11′ ya ganaban el partido. Branthwaite se inventó un pase de un tiro libre en mitad de campo, tomando desprevenido a Konate y a toda la zaga de Alisson.
El guardameta intentó achicar a Beto, pero el ‘9’ fue más listo y definió rápido ante su compatriota para firmar el 1-0 tempranero. Pero poco duró la dicha local. Al cuarto de hora Mohamed Salah apareció, aunque no como goleador: esta vez fue asistente de Alexis Mac Allister, certero con su cabezazo para firmar el 1-1. Desde entonces, mucha rispidez y poco fútbol. Al descanso se fueron con cinco amonestados, tres locales y dos visitantes, dejando a las claras que el derbi es a otro precio.
UN FINAL DE ESCÁNDALO
Y tras el paso por vestuarios, Slot tiró de banquillo. Entró Alexander-Arnold en lugar de Bradley, aportando más peso ofensivo a un partido que se le complicaba. Y por fin descifró el camino al gol entre la espesa maraña de piernas que plantaban los de Moyes. No fue bonito: al 73′, de rebote, Salah fue el encargado de amargar a Pickford y a todo Goodison Park, capturando un balón suelto con la pierna menos hábil para firmar el 1-2.
Pero la última palabra no estaba dicha. Que se lo digan a Tarkowski, defensor central que se aventuró al ataque en la última jugada del tiempo añadido, sin esperar que la pelota le cayera limpia para plantar un voleón. Ni la mejor estirada de Alisson pudo sacarla de las mallas. Gol, revisión del VAR que se quedó en nada y pitido final de Michael Oliver, que echó a correr para avistar la tangana que montaron varios jugadores, expulsando a Doucouré y Slot. Pura Premier League.
