¿Por qué los barceloneses están en contra de los turistas que visitan la ciudad?

El pasado 6 de julio, numerosos habitantes de Barcelona se pronunciaron contra los turistas que abarrotan la capital cosmopolita de la región de Cataluña en España bajo el lema “¡Prou! Posem límits al turisme”, que al español se traduce como “¡Basta! Pongamos límites al turismo”. Las miradas están sobre la comunidad barcelonesa porque hubo manifestantes que incluso usaron pistolas con agua para irse contra los visitantes, como quedó grabado en videos que son tendencia en redes sociales.

La polémica que rodea a los habitantes de esta ciudad genera un cuestionamiento: por qué la comunidad barcelonesa está en contra de los turistas. Se trata de una pregunta compleja de responder, ya que incluso el teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo de Barcelona, Jordi Valls, emitió un mensaje a través de su cuenta de Twitter, red ahora llamada X: “Protestar contra el turismo masivo debe ser compatible con el respeto hacia las personas que visitan Barcelona”.

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Por qué en Barcelona se oponen al turismo

Esta petición de Jordi Valls incrementa el debate cuyo punto central es la turistificación y las afectaciones que genera. En la Plataforma pel Decreixement Turístic, mediante la que se empezó a convocar a los manifestantes, se precisa que “el turismo no afecta sólo a la ciudad, sino también a todos los pueblos de la provincia”, destaca el medio Infobae.

Cómo afecta el turismo a los habitantes de Barcelona

La plataforma hace las siguientes precisiones en torno a las manifestaciones contra el turismo que no sólo se dan en Barcelona, sino también en Andalucía, Baleares y Canarias.:

• La industria del turismo genera precariedad laboral
• Destruye las economías locales
• Los beneficios acaban en manos de una reducida minoría de empresarios
• Los beneficios acaban en manos de grandes tenedores que especulan y hacen negocio con una necesidad básica como es un techo

¿México y Barcelona afrontan problemas por la turistificación?

El problema que se vive en Barcelona y del que se quejan numerosos habitantes se asemeja al que se registra en México, donde el turismo va al alza. Al igual que en Barcelona, en México el turismo es un eje central de la economía, sobre todo en zonas como la Riviera Maya y Riviera Nayarit. Ciudad de México igual es punto clave en la problemática por la gran cantidad de turistas que arriban.

En los últimos meses, el problema ha crecido en México y muestra de ello es el chef Julio Castillón, quien en abril pasado denunció en redes sociales que un matrimonio de estadounidenses que compró una casa junto a su restaurante se queja del ruido que se genera en el establecimiento, argumentado que afecta “su calidad de vida como retirados”. 

Un plus de este caso es que igual evidencia otro problema en México: la gentrificación, que “es un proceso de reestructuracio´n de relaciones sociales en el espacio. Hace referencia a que distintos sectores de la poblacio´n con mayor capacidad econo´mica se apropian de espacios urbanos que presentan ciertas cualidades”, explica el geo´grafo Luis Alberto Salinas Arreortua, investigador del Instituto de Geografi´a (IGg) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).