“La Bebecita del Crimen”, la llamada mujer más peligrosa rompe el silencio y pide perdón desde prisión

Wanda del Valle Bermúdez Vieran era conocida por ser una mujer peligrosa al ser señalada de ofrecer una recompensa millonaria por la cabeza del jefe de la policía. Wanda era identificada como “La Bebecita del Crimen” y desde la cárcel rompió el silencio sobre los crímenes que se le imputan además de su vínculo con un famoso capo del crimen organizado.

De acuerdo con las autoridades, “La Bebecita del Crimen” operó en Lima, Perú, y era la pareja sentimental de Christopher Fuentes, alias “Maldito Cris”, integrante del grupo criminal Tren de Aragua donde la mujer también formaba parte.

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“La Bebecita del Crimen” pide perdón

La venezolana “La Bebecita del Crimen” rompió el silencio desde las rejas, ahí reconoció la peligrosidad de su pareja y además compatriota “Maldito Cris” a quien los señaló como un criminal y por culpa suya, ella quedó recluida en prisión, indicó en entrevista para el medio local Caraota Digital:

“Yo estoy en un patio de seguridad y extraditable. Él cometió sus delitos, tuvo sus errores, pero no yo. Una cosa era lo que él hacía y otra mi persona. Yo estoy aquí con mi frente en alto, sí tengo miedo de ser extraditada, de que mi vida corra peligro”, externó la reclusa quien agregó: 

Yo le pido perdón de mi parte a las personas que él le causó daño”: “La Bebecita del Crimen”.

¿“La Bebecita del Crimen” mandó a matar al jefe de la policía?

Wanda del Valle Bermúdez Vieran tiene 27 años de edad y desde la cárcel aseguró que ella no tuvo nada que ver con el intento de asesinato del jefe de la policía, para lo cual habría ordenado a integrantes del Tren de Aragua matarlo.

“Eso es totalmente falso. Nunca he tenido esas intenciones, ni las voy a tener”: “La Bebecita”.

Cuando “Maldito Cris” cayó asesinado durante un enfrentamiento con la policía, “La Bebecita del Crimen” fue arrestada al ser señalada de pertenecer junto con él a la célula Los Llaneros de Sangre Fría, una escisión del Tren de Aragua. En el grupo lograban tener ingresos por 6 mil dólares mensuales principalmente por extorsión y secuestros.

“En ningún momento yo sabía de dónde venía su dinero. Tu esposo te invita, ‘vámonos de vacaciones’ y tú crees que vas a decir ‘¿Amor, pero de dónde sacaste el dinero?’, no, yo arreglaba mi bolso e iba”, recordó mientras cumple una primera condena de prisión preventiva por 18 meses, pero de ser declarada culpable, pasaría hasta 20 años en la cárcel.