IMÁGENES FUERTES: inspirado por un videojuego, sujeto apuñala a cinco personas

Aparentemente inspirado por lo que vio en un videojuego, un sujeto de 18 años de edad apuñaló a cinco personas que se encontraban disfrutando de un parque al exterior de una mezquita.

Los hechos ocurrieron en la localidad turca de Eskisehir, donde Arda “K”, vestido con un pasamontañas con forma de calavera y chaleco antibalas, arremetió contra cinco hombres que se encontraban relajándose tras los rezos en la mezquita de Tepebasi.

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De acuerdo con las imágenes que el propio agresor grabó con una bodycam preparada minutos antes de iniciar con su espiral violenta, sus víctimas no tenían ninguna relación entre sí ni con Arda “K”.

Dos de los cinco hombres que atacó en el jardín fueron reportados en condiciones críticas de salud. En tanto, policías de la ciudad, ubicada a 140 kilómetros de la capital Ankara, capturaron al agresor.

¿Cuál es el videojuego que inspiró el ataque, según las autoridades?

Las primeras indagatorias revelaron que Arda “K” pasaba horas jugando un violento videojuego, llamado PlayerUnknown’s BattleGround, o PUBG, el cual llegó a las computadoras en 2017.

La dinámica de este juego es parecida a la de Fornite: un jugador en solitario o en equipos de hasta cuatro personas salta a una isla donde se enfrenta a un centenar de jugadores, con el objetivo de ser el último que quede con vida.

Inspirado en el neonazismo y en un terrorista sueco

Las autoridades de la provincia de Eskisehir encontraron en las redes sociales del joven atacante contenido relacionado con el neonazismo, donde proponía una “limpieza étnica” acabando con judíos y musulmanes.

Adicionalmente, se dice que su modus operandi imitó al empleado por el sueco Anton Lundin Pettersson, quien en 2015 atacó con un arma punzocortante al personal de una escuela en la municipalidad de Trollhättan, en Gotemburgo.

Allí, motivado por la ideología neonazi, este sujeto asesinó a tres personas e hirió a una más, en el ataque más severo en territorio nórdico en más de 50 años.

Arda «K» enfrentará un severo proceso penal por este caso, considerado uno de los más graves en la tranquila provincia turca y que ha despertado la condena pública unánime.