Francia moviliza una fuerza de 45.000 agentes para controlar los estallidos de violencia
En respuesta a las enérgicas protestas desencadenadas por la trágica muerte de un adolescente de 17 años a manos de la policía, el gobierno francés ha implementado medidas contundentes. El ministro del Interior de Francia, Gerlald Darmanin, anunció en una entrevista televisiva con el canal TF1 que se desplegarán en todo el país un total de 45.000 policías y gendarmes con el objetivo de hacer frente a la creciente violencia que se ha apoderado de las calles.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha declarado que también se movilizarán vehículos blindados pertenecientes a la gendarmería, un cuerpo militar encargado de garantizar la seguridad pública, con el fin de contener los disturbios que han sacudido al país durante las últimas tres noches tras la trágica pérdida del joven de 17 años.
Además, la oficina de Borne ha comunicado la cancelación de grandes eventos que requieran un despliegue masivo de fuerzas de seguridad o que representen un riesgo para el orden público. Estas medidas fueron adoptadas en el transcurso de una reunión de emergencia celebrada previamente.
En respuesta a la situación actual, el presidente francés Emmanuel Macron ha anunciado el despliegue adicional de agentes de policía para sofocar los disturbios desencadenados por la muerte de Nahel, ocurrida durante un control de tráfico a principios de esta semana.
Desde entonces, Francia ha sido testigo de disturbios nocturnos, con la quema deliberada de ayuntamientos, comisarías y escuelas, así como el saqueo de establecimientos comerciales. Solo el jueves por la noche, las autoridades desplegaron a 40.000 agentes y llevaron a cabo 875 detenciones en un esfuerzo por mantener la tranquilidad en las calles.