Espías rusos revelan cómo es vivir con una identidad falsa: «pensábamos en otro idioma»
Los espías rusos Artiom Dultsev y Anna Dultseva, de 40 años de edad, rompieron el silencio y revelaron – ante medios de comunicación – cómo fue que vivieron durante años haciéndose pasar por argentinos en Eslovenia. Su caso se hizo viral hace unos días, cuando la pareja y sus dos hijos fueron recibidos por el presidente ruso Vladimir Putin, luego de ser liberados durante un canje de prisioneros entre Rusia y las potencias occidentales.
Cabe mencionar que Artiom Dultsev y Anna Dultseva fueron detenidos hace dos años en Eslovenia, después de que llegaron al país en 2017 con pasaportes argentinos. Ambos vivían en Liubliana con sus hijos, bajo los nombres de Ludwig Gisch y María Rosa Mayer Muños; la pareja utilizaba una galería de arte y un negocio de informática para ocultar que en realidad eran espías rusos que fueron enviados a Argentina como objetivo vulnerable para infiltraciones.
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Habían olvidado su lengua materna
Según información, compartida por el Kremlin, este tipo de espías son entrenados por años para poder adoptar la personalidad de extranjeros y así pasar completamente desapercibidos en el país al que son enviados. Al respecto Anna Dultseva – la espía que fingia ser argentina – recordó, ante una entrevista en medios de comunicación, que ella y su pareja jamás le revelaron a sus hijos que eran rusos, sino que los menores se enteraron de su nacionalidad mientras volaban con rumbo a Moscú: «le dijimos a los niños que somos rusos, que son rusos y que somos los Dultsev», dijo.
La mujer también confirmó que jamás habló ruso enfrente de sus hijos, para que así ellos no sospecharan sobre su verdadera identidad. No obstante, la pareja explicó que actualmente les cuesta hablar en su lengua materna, debido a la cantidad de años que pasaron hablando español: » ya no piensas en tu idioma, te controlas permanentemente”, dijeron . “Al regresar (a Rusia) nos dimos cuenta de que no podíamos hablar ruso en absoluto. Y ni siquiera entendemos a las personas que nos rodean que hablan nuestro propio idioma”, señalaron.
Sus vecinos nunca vieron nada sospechoso
Según medios locales, Anna y Artiom Dultsev se mudaron a Liubliana en 2017, asegurando que eran procedentes de Argentina. En ese entonces, ella respondía al nombre de Maria Rosa Mayer Muños y asegurando que se dedicaba a la venta online de obras de arte. Mientras que su esposo se presentó con el nombre de Ludwig Gisch; él fingía que tenía una start up de tecnología llamada DSM&IT.
Ambos contaban a sus vecinos que se habían mudado a Eslovenia debido a la inseguridad que había en Argentina, su supuesto país natal. Vecinos de la pareja detallaron que los argentinos hablaban español dentro de su hogar y algo de inglés en el vecindario; los describen como personas «amables» y «agradables», por lo que nadie sospechaba algo malo sobre ellos.
Fuente heraldodemexico.com.mx