El invento árabe contra la sequía que ha salvado a una gran cantidad de pueblos españoles
En un contexto donde la sequía amenaza a varias regiones de España, la necesidad de encontrar soluciones se vuelve imperativa. En Andalucía, los embalses han alcanzado niveles alarmantes, lo que ha llevado a la advertencia de cortes de agua en grandes ciudades por parte de las autoridades. Ante esta crisis, algunos pueblos han recurrido a una antigua técnica árabe enterrada bajo tierra como posible salvación.
La iniciativa surgió en Cáñar, un pueblo en las estribaciones de Sierra Nevada, donde los vecinos decidieron rescatar y restaurar una red de canales de agua construida por musulmanes hace más de mil años. Estos canales, parte de un ingenioso sistema de regadío, se basaban en la canalización del agua de deshielo o lluvia a través de acequias excavadas en el suelo.
El proyecto, liderado por MemoLab de la Universidad de Granada, ha recibido apoyo financiero y comunitario para revitalizar estas antiguas estructuras. Con la ayuda de voluntarios y comunidades de regantes, se han recuperado más de 100 kilómetros de acequias hasta ahora, con el potencial de alcanzar una red de 3.000 kilómetros en toda la región.
Este sistema de acequias no solo ofrece una solución práctica a la sequía, sino que también promueve la recarga de acuíferos, la biodiversidad y la estabilidad de los suelos. Sin embargo, su mantenimiento es crucial para su funcionamiento adecuado, lo que requiere esfuerzos continuos por parte de la comunidad local y voluntarios para despejar y reparar las acequias cada primavera.