El calor extremo hará inhóspita la Tierra y terminará con la vida humana: esta es la posible FECHA

Científicos de todo el mundo se han unido para alertar a los gobiernos sobre los efectos del calor extremo, los cuales ponen en riesgo la vida dentro de la Tierra. Según los especialistas una de las posibles causas que podrían ocasionar el fin del mundo es el calor excesivo, el cual terminaría ocasionando un «efecto invernadero desbocado», mismo que ocasionará dificultades para los mamíferos que habitan el planeta. 

Según los científicos, el «efecto invernadero desbocado» hace referencia a lo que sucederá en la Tierra cuando los gases de la atmósfera serán tan densos que quedarán atrapados, haciendo que los océanos sean evaporados. «Toda la vida eventualmente perecerá en un invernadero fuera de control una vez que la radiación solar absorbida supere la emisión de radiación térmica en varios miles de millones de años», se lee en una investigación publicada en Nature Geoscience.

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No obstante, en la misma investigación, los especialistas relataron que – aunque podrían pasar entre 2 o 3 mil millones de años antes de que calor termine con la vida en la Tierra -, los mamíferos podrían extinguirse antes de que esto ocurra debido a «procesos a largo plazo vinculados a la tectónica de placas».

En este sentido, los científicos agregan que existen solamente tres factores críticos que convertirán el planeta en un lugar inhóspito: la formación de un supercontinente, el incremento de la actividad volcánica y el envejecimiento del sol.

Un nuevo supercontinente podría aumentar las temperaturas

El autor principal de la investigación, Alexander Farnsworth, detalló que – de acuerdo con predicciones científicas – existe evidencia que sugiere la creación de un supercontinente, llamado Pangea Última, el cual ocasionará un aumento de la actividad volcánica y liberará más dióxido de carbono a la atmósfera. 

Farnsworth advierte que la creación de un nuevo supercontinente podría tener temperaturas promedio de hasta 40, 50 o incluso 60 grados centígrados, lo cual dejaría solo un 8% de la Tierra habitable para los mamíferos; estos espacios que aún serán habitables se localizarán en Canadá, Rusia y Chile, mientras que el resto del planeta podría quedar inhóspito.