Desplazamiento Masivo de Migrantes desde Chiapas hacia EE. UU Genera Tensiones por Visas
En los últimos días, una enorme oleada de más de 10 mil individuos ha salido de Chiapas, buscando alcanzar los Estados Unidos a través de México. Este grupo, conformado por personas provenientes de Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Venezuela, se está organizando para formar lo que llaman la “caravana madre”, una de las movilizaciones más numerosas del año que proviene del sureste mexicano.
La razón detrás de esta movilización, según el activista y defensor de los derechos humanos Irineo Mujica, radica en la exasperante demora de las autoridades para otorgar documentos de regularización migratoria. Mujica señala que muchos migrantes se ven forzados a vivir en condiciones precarias en Chiapas o a unirse en caravanas hacia Estados Unidos debido a la inacción gubernamental.
Este grupo de migrantes espera obtener respuestas a sus solicitudes de visas humanitarias el próximo lunes; de lo contrario, amenazan con realizar protestas y bloqueos de carreteras en Chiapas.
En un intento desesperado por no obtener documentos que les permitan moverse con libertad, algunos migrantes propusieron al gobierno contribuir en las tareas de recuperación en Acapulco, Guerrero, luego del impacto del Huracán Otis el pasado 25 de octubre. Sin embargo, esta propuesta no obtuvo respuesta alguna por parte de las autoridades.
Los refugios y organizaciones que prestan asistencia a los migrantes se encuentran desbordados. Existe el temor de que esta “caravana madre” no se disuelva y llegue a la frontera norte con un número considerable de personas, superando la capacidad de acogida. El padre Francisco Bueno Guillén de la Casa del Migrante de Ciudad Juárez, Chihuahua, expresa su preocupación sobre los límites de su capacidad ante este fenómeno migratorio.
El obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, indica que las 60 casas del migrante en México están saturadas, algunas al doble de su capacidad. Incluso los centros más grandes, diseñados para albergar a 500 personas, están recibiendo a más de 800. A pesar de estar desbordados, en su papel de la Iglesia, buscan brindar acogida a los migrantes.