Condenados cuatro jóvenes a 138 años de cárcel por violar en manada a una menor en Palma
La Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman 138 años de prisión a cuatro jóvenes por violar en manada a una menor de 15 años, fugada de un centro de internamiento, en Nou Llevant, en Palma. El tribunal considera probado que los procesados irrumpieron en la habitación de un piso okupado donde residía la víctima y la forzaron a mantener relaciones con todos ellos. Uno de los jóvenes, además, intentó vender a la adolescente por 1.000 euros a un hombre para que la prostituyera y repartirse las ganancias que obtuvieran.
La sentencia declara a los acusados autores de cuatro delitos de agresión sexual, ya que les imputa la autoría de sus violaciones y su actuación como cooperadores necesarios de las cometidas por los otros. Por ellos impone 50 años de prisión a uno de los procesados -condenado también por favorecimiento de la prostitución-, 32 años a dos acusados y 24 años al cuarto. En todos los casos aprecia la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el procedimiento judicial ha sufrido demoras «por una deficitaria tramitación» y han transcurrido ocho años desde que ocurrieron los hechos.
El fallo de la sección segunda de la Audiencia relata que los hechos ocurrieron en un domicilio situado en Nou Llevant donde uno los acusados vivía como okupa. La víctima se había fugado de un centro y residía allí bajo el control de este procesado, que la obligaba a realizar tareas domésticas y a llevar comida y tabaco a cambio de pernoctar en la vivienda.
En la noche del 8 de enero de 2016, la adolescente estaba un una de las habitaciones con otro menor de edad, fumando marihuana y bebiendo alcohol. Los cuatro acusados irrumpieron junto a un menor en la estancia para mantener relaciones sexuales con la chica. Ella se negó y el adolescente que estaba con la víctima los echó y cerró la puerta. Pero los encausados la forzaron y entraron de nuevo en la habitación. El joven que controlaba el domicilio le dijo que esa era su casa y que ahí se hacía lo que él decía.
La sentencia detalla que «la presencia de siete individuos en la habitación y el miedo a lo que pudiera ocurrirle» provocó que la menor «adoptara una actitud de sometimiento, haciendo lo que los procesados le decían que hiciera ante la angustia y agobio que la situación le produjo, consciente de la inutilidad de cualquier resistencia». Además, su capacidad de respuesta estaba limitada por el consumo de alcohol y marihuana. De este modo, los cuatro jóvenes forzaron a la menor a mantener relaciones sexuales en grupo.
El tribunal expone que la menor estaba fugada de un centro de internamiento, en el que había sido recluida por la comisión de un delito. Se había instalado en el domicilio okupado, aunque en ocasiones dormía en la calle. Sus padres residen fuera de Mallorca. La adolescente ha estado sometida a tratamiento psicológico desde que ocurrieron los hechos y padece secuelas que «precisarán tratamiento en muchos momentos de su vida».
La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia, ordena a los cuatro condenados a indemnizar con 100.000 euros a la víctima y les prohíbe comunicarse con ella.