Así se vivió la ‘tensa’ previa del Barça-Maccabi de Euroliga
Al atractivo deportivo con el que ya cuenta todo un Barça-Maccabi de Euroliga, el de esta temporada venía marcado por la previa, y como iba a ser el recibimiento, por parte de la afición azulgrana, al conjunto israelí.
Las visitas de Maccabi al Palau suelen estar cargadas de reivindicación hacia el pueblo de Palestina. Unas protestas, que para el duelo de este curso, han sido todavía más significativas dado el conflicto que se vive actualmente entre ambos países.
Minuto de silencio sin animación
Los Dracs, que tal y como anunciaron en la previa del partido, iban a acudir al Palau vestidos de negro y no del habitual amarillo, guardaron un primer minuto de silencio, sin animación, junto al resto de grupos presentes en el pabellón azulgrana. En cuanto el reloj indicó que quedaban nueve minutos para llegar al final del primer cuarto, rompieron a animar con un primer cántico favorable al pueblo palestino: «No al genocidi», gritaron, sin ninguna bandera de Palestina, no autorizadas para este partido. Posteriormente, animaron con las consignas usuales.
Manifestantes en los aledaños del Palau
Llegaron sin hacer ruido al Palau, a diferencia de un grupo de unos 50 manifestantes, congregados en uno de los accesos a la explanada del Camp Nou y que da acceso al Palau. Custiodados por una veintena de Mossos d’Esquadra, los cánticos contrarios a Israel y favorables a Palestina sirvieron como protesta.
Las medidas de seguridad
En cuanto a los accesos al pabellón azulgrana, los vigilantes de seguridad se emplearon más a fondo que de costumbre. Habituados a abrir mochilas, el control fue mucho más exhaustivo, y se llevaron a cabo cacheos a todos los aficionados que entraban al Palau, una vez pasado el torno.
Ya en el interior del Palau, la afición de Maccabi, aproximadamente formada por un grupo de 50 personas, vivió el encuentro desde la zona habitual donde lo hacen los hinchas visitantes, bajo las camisetas colgadas.
Al inicio del tercer cuarto, se vivió uno de los momentos de mayor tensión, cuando se exhibieron algunas banderas de ambos países, hecho que obligó a intervenir a los Mossos para requisarlas, ante la indignación de gran parte de la afición del Palau.
Unas protestas y unas reivindicaciones previas al Barça – Maccabi marcado por la seguridad, que permitieron que el partido se celebrase con normalidad.