¿Qué ha pasado en Argentina? ¿Qué piden los jubilados?
La protesta de los jubilados frente al Congreso argentino en demanda de una mejora de las pensiones se convirtió en un escenario de violencia, represión policial y enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. Desde hace años, los pensionistas salen a la calle todos los miércoles para reclamar de forma pacífica contra su pérdida de poder adquisitivo, agravada recientemente por las nuevas medidas del Gobierno de Milei.
Sin embargo, en esta ocasión la concentración desencadenó en la mayor represión policial desde la llegada al Gobierno del ultraderechista Javier Milei en diciembre de 2023. Con un dispositivo sin precedentes, cientos de agentes cargaron contra los manifestantes que intentaban desafiar la prohibición de ocupar las calles frente al Congreso.
Los jubilados, acompañados por sindicatos, organizaciones sociales e hinchas de distintos equipos de fútbol en solidaridad con la causa, avanzaban por las calles bajo el cántico ‘¡Milei, basura, vos sos la dictadura!’, y ‘Policía, policía, no te lo decimos más. Si los tocan a los viejos, qué quilombo (lío) se va a armar’. En los choques con las fuerzas de seguridad, algunos de los asistentes lanzaron piedras y petardos, mientras que los agentes respondieron con gas pimienta, balas de goma y un camión hidrante que buscaba retomar las calles.
La mayoría de las manifestaciones semanales han transcurrido pacíficamente, con apenas decenas de asistentes. No obstante, en los últimos meses se han producido episodios de represión policial, incluído el uso de gases lacrimógenos contra los ancianos. La imagen viral de un anciano hincha del Chacarita Juniors alcanzado por el gas fue el catalizador que motivó la presencia de aficionados de ese y otros equipos de futbol en esta ocasión.
Detenidos y heridos en los disturbios
La reacción de las fuerzas de seguridad argentinas contra los manifestantes y las confrontaciones posteriores se saldaron con 124 detenidos y al menos 46 heridos, según los datos del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires. Entre ellos, el fotoperiodista argentino Pablo Grillo, de 34 años, se encuentra en estado grave tras recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad Nacional ha explicado que las Fuerzas Federales detuvieron a 21 hombres y cuatro mujeres, mientras que la Policía de Buenos Aires arrestó a 73 hombres y 26 mujeres. Además, ha cifrado en 26 los agentes heridos, uno de ellos por arma de fuego, y en 20 los manifestantes hospitalizados.
Como respuesta a los incidentes, el Ministerio ha asegurado que ya había lanzado advertencias de que impediría a los manifestantes cortar las calles o protagonizar actos violentos. «Están nuestras fuerzas desplegadas para hacer cumplir el protocolo: el tránsito no se corta y los barras bravas, sobre la vereda«, advirtió este miércoles por redes sociales la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, en referencia a los hinchas de equipos como River Plate, Boca Juniors, Racing e Independiente, presentes en la manifestación. «En Argentina manda la ley, no los barras, ni la izquierda», añadió la ministra en otra publicación.
Las demandas de los jubilados
Los jubilados argentinos exigen en sus protestas la actualización de las pensiones, que incluya un aumento de la jubilación mínima. Actualmente, la pensión más baja, percibida por casi un 60% de los jubilados, es de 349.121 pesos, lo que equivale a 304 euros al tipo de cambio oficial. Con esta cantidad, no se puede cubrir ni un tercio de la canasta básica de bienes y servicios, cuyo coste supera el millón de pesos (971 euros) para una familia, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, los jubilados protestan contra la política de Milei de liberar los precios, que duplicó en un año el valor de los medicamentos, y exigen recuperar el acceso a los medicamentos con cobertura total que ofrecía el Programa de Atención Médica Integral (PAMI). Otra de las reivindicaciones es la de la «moratoria provisional», que vence este marzo y que mantenía la pensión a aquellas personas sin suficientes años cotizados.
