La Tierra da la bienvenida a 2025 acercándose «más que nunca» al Sol
El 4 de enero de 2025 marca un momento especial en el viaje de la Tierra alrededor del Sol, ya que alcanza su perihelio, la distancia más cercana al astro rey en su órbita anual. En concreto, este fenómeno que ocurre solo una vez al año se producirá a las 14:22 horas (CET). En este momento, la distancia entre nuestro planeta y el Sol será de aproximadamente 147.103.867 kilómetros, notablemente más corta que el promedio orbital.
Este fenómeno, aunque esencialmente técnico, ha capturado la atención tanto de científicos como de aficionados a la astronomía debido a su importancia en la dinámica celeste.
A pesar de estar más cerca del Sol durante el perihelio, el hemisferio norte atraviesa el invierno, una paradoja que subraya la relevancia de la inclinación del eje terrestre en la generación de las estaciones. Las estaciones no dependen de la distancia al Sol, sino de la forma en que los rayos solares inciden sobre la superficie terrestre debido a esta inclinación.
El perihelio también trae consigo un incremento en la velocidad orbital de la Tierra, que alcanza su máxima rapidez en este punto, desplazándose a unos 30,75 kilómetros por segundo. Esta aceleración es una manifestación de las leyes de la gravitación de Kepler, que explican cómo los planetas se mueven más rápido cuando están más cerca de su estrella central.
PERIHELIO: QUÉ ES Y ORÍGEN
El concepto de perihelio proviene del griego “peri” (cerca) y “helion” (Sol). Este término fue formalizado por Johannes Kepler en el siglo XVII, cuyas leyes orbitales revolucionaron la comprensión del movimiento planetario. Aunque el fenómeno ocurre anualmente, su fecha y hora exactas varían ligeramente debido a factores como las interacciones gravitacionales con otros cuerpos celestes.
EL AFELIO DE 2025, EN JULIO
El evento tiene una contraparte conocida como afelio, que este año se producirá el 3 de julio a las 21:11 horas en España. En este momento, la Tierra estará a 152.088.132 kilómetros del Sol, su distancia máxima anual. Esta variación en la distancia, aunque significativa, tiene un impacto casi imperceptible en el clima terrestre.
El perihelio y el afelio son recordatorios de la intrincada danza celestial que caracteriza nuestro sistema solar. Eventos como este nos invitan a reflexionar sobre la magnitud de las fuerzas que mantienen el equilibrio en el cosmos. Aunque no tiene un impacto directo en nuestras vidas diarias, el perihelio sigue siendo un testimonio fascinante de la complejidad del universo.
Para los entusiastas de la astronomía, 2025 promete ser un año repleto de eventos celestes destacables. Desde eclipses hasta lluvias de meteoros, el cielo seguirá siendo un escenario que asombra y conecta a los humanos con el vasto espacio exterior