Cámara de seguridad capta últimos momentos con vida de Laken Riley, estudiante de 22 años asesinada al salir a correr

José Ibarra fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de Laken Riley, una estudiante de Enfermería en la Universidad de Georgia, quien salió a correr por el sendero del campus y fue atacada por este hombre, quien es un migrante indocumentado.

El veredicto de culpabilidad del miércoles fue emitido por el juez del Tribunal Superior del Condado de Athens-Clarke, H. Patrick Haggard. Ibarra, de 26 años, había renunciado a su derecho a un juicio con jurado, lo que significa que Haggard fue el único que escuchó y decidió el caso.

Haggard declaró a Ibarra culpable de los 10 cargos en su contra: un cargo de homicidio doloso; tres cargos de homicidio grave; y un cargo de secuestro con lesiones corporales, asalto agravado con intención de violación, agresión agravada, obstrucción de una llamada de emergencia, manipulación de evidencia y acecho.

Los fiscales dijeron que Ibarra se topó con Riley mientras ella corría en el campus de la Universidad de Georgia el 22 de febrero pasado y la mató durante un forcejeo. Riley, de 22 años, era estudiante de la Facultad de Enfermería.

Cámaras de seguridad captaron a la víctima y al asesino

El juicio comenzó el viernes y los fiscales llamaron a más de una docena de agentes de la ley, compañeros de habitación de Riley y una mujer que vivía en el mismo apartamento que Ibarra. Los abogados defensores llamaron a un agente de policía, un corredor y uno de los vecinos de Ibarra.

Como parte de las pruebas, durante el juicio se presentó un video en el que se muestra a Riley en sus últimos momentos con vida, mientras corría por el campus. Riley vestía “ropa ajustada para correr que no se mueve”, dijo Ross. Cuando encontraron su cuerpo, sus mallas para correr estaban bajadas y su chamarra, camisa y sujetador deportivo estaban subidos, evidencia de que su ropa se había movido por un intento de agresión sexual y no por arrastrarla, dijo Ross.

Otro video de vigilancia exhibe a Ibarra merodeando afuera del apartamento de otra estudiante, quien ese día denunció que intentó entrar por la puerta principal mientras ella estaba en la ducha y miró por la ventana. Después de varios intentos fallidos para ingresar al apartamento, Ibarra se dio por vencido y se dirigió al sendero donde se encontró con Riley.

Un tercer video presentado en el juicio, captado por la cámara corporal de un policía, muestra el momento en el que la familia de Riley se entera del asesinato de la joven de 22 años de edad, y la desgarradora reacción que esta noticia les provoca.

La evidencia muestra que Ibarra mató a Riley “porque ella no le permitió violarla”. El ADN de Ibarra fue encontrado debajo de las uñas de Riley y que su ADN y el de Ibarra fueron encontrados en una prenda que la policía encontró en un basurero en su complejo de apartamentos, la cual fue tirada por el propio Ibarra.

Fue sentenciado a cadena perpetua y sin libertad condicional

“Este cobarde enfermo, retorcido y malvado no mostró ningún respeto por Laken ni por la vida humana. Pedimos que se haga lo mismo con él”, le dijo al juez Allyson Phillips, madre de la víctima. La hermana menor de Riley, Lauren Phillips, estudiante de primer año de la Universidad de Georgia, habló sobre el dolor de vivir sin su “persona favorita” y su “mayor modelo a seguir” y el efecto que la muerte de su hermana tuvo en ella.

“No puedo caminar por mi propio campus universitario porque me aterroriza gente como José Ibarra”, dijo.

Ibarra no reaccionó cuando un intérprete le transmitió las palabras, pero a veces pareció mirar a los oradores. El abogado defensor John Donnelly pidió a Haggard que le diera a Ibarra dos cadenas perpetuas consecutivas pero que le permitiera la eventual posibilidad de libertad condicional.

La fiscal Sheila Ross solicitó al juez la pena máxima, afirmando que la familia de Riley nunca debería tener que preocuparse por la liberación de Ibarra. Los fiscales decidieron antes del juicio no solicitar la pena de muerte. Haggard finalmente le dio a Ibarra la sentencia máxima que podía imponer, incluida cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el cargo de asesinato por malicia.

Aviva debate nacional sobre migración

El asesinato de Riley avivó el debate nacional sobre la inmigración cuando las autoridades federales dijeron que Ibarra ingresó ilegalmente a Estados Unidos en 2022 y se le permitió quedarse en el país mientras tramitaba su caso de inmigración. El presidente electo Donald Trump y otros republicanos culparon de la muerte de Riley a las políticas del demócrata Joe Biden.

Trump aplaudió el veredicto en una publicación en las redes sociales, escribiendo: “Te amamos, Laken, y nuestros corazones siempre estarán contigo. ¡Es hora de asegurar nuestra frontera y expulsar a estos criminales y matones de nuestro país, para que nada como esto pueda volver a suceder!”.

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