Empiezo a sospechar que LeBron James es inmortal, por Marc Del Río
LeBron James ha arrancado su 22ª temporada en la NBA / AP
Los que superamos la treintena de manera ajustada, hemos convivido durante más de dos tercios de nuestras vidas con LeBron James brillando en la NBA. Le hemos visto competir junto a grandes nombres de la historia de la competición, como Shaquille O’Neal, Dwyane Wade o Kyrie Irving. Enfrentarse a Kobe Bryant, Kevin Durant o Stephen Curry. Y pocos meses faltaron para que él, y Michael Jordan, en su etapa en los Washington Wizards no coincidieran.
El paso del tiempo de LeBron en la NBA indica que nos hacemos mayores. Pau Gasol, el mejor jugador de baloncesto español de todos los tiempos, empezó su carrera en la liga americana tan solo dos años antes que el de Akron, y el paso de Sant Boi por los Estados Unidos nos empieza a quedar lejano. Marc Gasol o Rudy Fernández también se han retirado.
James afronta la 22ª temporada en la NBA. Seguramente, uno de los cursos más especiales para un jugador que tiene cuatro anillos de campeón en sus manos, pero que más allá de lo deportivo, ya ha compartido pista con su primer retoño, un Bronny James que todavía no está preparado para competir en la NBA, y cuya asignación al equipo de desarrollo es lo más prudente para alejarle de los focos y de unas críticas feroces por un pobre rendimiento, pero también por ser hijo de quien es.
Volvamos a LeBron. Por encima de las 20 temporadas en la mejor liga de basket del planeta, esa increíble cifra tan solo puede ser indicativa de que el ‘Rey’ está cerca de cumplir 40 años. Será el próximo 30 de diciembre, cuando James atesore cuatro décadas a sus espaldas, y con un rendimiento increíble, que no sorprende a nadie, pero que desafía a cualquier lógica relacionada con la biología humana.
LeBron y los Lakers han arrancado el curso con tres victorias en los primeros tres duelos. Alguien que está a punto de cumplir 40 ‘tacos’ debería tener un rol testimonial y residual ante el poderío físico que se vive a día de hoy en la liga. Pero el ’23’ está en 23 puntos de media por partido, y ante los Sacramento Kings, se apuntó un triple-doble con 32 tantos, 14 rebotes y 10 asistencias. Una auténtica salvajada.
Los Lakers no parten como favoritos a ganar el título, y hay varios equipos en el Oeste que están llamados a ser mejores que los californianos. Pero LeBron sigue empeñado en seguir compitiendo a su mejor nivel para lograr llenar una mano de anillos, sin importar el paso del tiempo y lo que marque el calendario. Por el momento, no se atisba su final. En el debate sobre si es el mejor jugador de todos los tiempos, no nos pondríamos de acuerdo con la eterna comparación con Michael Jordan, pero creo que hay algo de lo que no hay duda: estamos hablando de uno de los deportistas más regulares y constantes en toda la historia. Larga vida al ‘Rey’.
Falta en ataque
Las cancelaciones aéreas también afectan al Barça
Es imposible que la gente que alguna vez haya volado con la compañía que acapara la gran mayoría de los vuelos que salen y aterrizan en Barcelona, no tenga una anécdota con algun retraso severo, pérdida de equipaje o incluso la cancelación de algún trayecto. Fue lo que sufrió el Barça de basket el pasado sábado, en su intención de volar hacia Málaga para enfrentarse a Unicaja. Ya fue mala suerte, puesto que la misma compañía, que tiene como nombre, un juego de palabras entre el español e inglés con la palabra ‘volando’, operó tres vuelos previos a la capital de la Costa del Sol sin problemas, pese al ‘tormentón’ que cayó en la capital catalana. No les quedó más remedio que viajar el mismo día de partido, para llegar unas siete horas antes del duelo. Un contratiempo que no es precisamente lo más cómodo para una expedición que en pocos días tomará cuatro vuelos para hacer unos 6.000 kilómetros, en una de esas fases exigentes del calendario, donde toca enfrentarse a Anadolu Efes y a Olympiacos. Este articulista contactó con la aerolínea para saber el motivo de la cancelación del vuelo, pero no le supieron decir el motivo. ¿Les suena?
Metu, un ‘tío’ muy tranquilo
La semana pasada, visité el Palau Blaugrana para encontrarme con Chimezie Metu, una de las caras nuevas del Barça de basket. Durante la sesión de fotos protocolaria, con el gran Valentí Enrich, el interior estadounidense tuvo que aguantar el cachondeo de Tomas Satoransky y Justin Anderson, ante la creatividad de nuestro fotógrafo, y una instantánea en la que el ’10’ azulgrana sostenía más de siete balones. El resultado fotográfico fue realmente increíble.
Metu, durante la entrevista con SPORT / VALENTÍ ENRICH
Ya durante la entrevista, vi a una persona tranquila, contenta de estar en Barcelona, y sobre todo, con ganas de volver a disfrutar del baloncesto, tras contar con pocas oportunidades en la NBA. No sé si su futuro está en Europa o en un regreso a América. Creo que ni él mismo lo sabe a día de hoy. Pero tal y como acogió a Jabari Parker la capital catalana el curso pasado, Metu está cómodo y disfrutando de la tranquilidad de Sarriá. Su suerte será la del equipo, pero en estos primeros partidos, ha demostrado tener mucha calidad, y ser una gran opción polivalente en el juego interior de Joan Peñarroya.
