Adulto mayor perdió a su perrita Nana hace un año y la busca todos los días en su bicicleta

Miguel Ángel Rivera, un hombre de 65 años, originario de Perú, que lleva un año buscando a su amada perrita, Nana, una perrita mediana, de color blanco con tres manchas marrones, sin cola y con una malformación en las patas que le impide caminar, se perdió el 13 de julio del año pasado.

Don Miguel Ángel trabaja en el mantenimiento de artefactos y recorre las calles del distrito de Ate Vitarte, en Lima, Perú, desde julio de 2023, cuando perdió a su compañera de vida.  A pesar del tiempo transcurrido, no pierde la esperanza de encontrarla. 

Sigue leyendo:

Este es el peligroso elemento que está presente en las toallitas para bebé

De acuerdo con las memorias de Don Miguel, la cachorra fue encontrada en el año de 2020, y desde entonces, afirma que Nana ha sido su compañera inseparable. «Todos los días salgo en bicicleta a buscar a mi hijita», dice Miguel Ángel.

¿Por qué Nana es tan importante para Don Miguel?

El hombre se mudó de Pisco a Lima en 2007, desde entonces, Nana ha sido su única aliada fiel en esta ciudad, acompañándolo a su centro de trabajo todos los días, viajando en la canastilla de su bicicleta porque no le gustaba estar sola. Con el tiempo, le compró un coche de bebé para facilitar su traslado.

Cada noche, Miguel Ángel recorre las calles de Ate Vitarte con la esperanza de hallar algún rastro de Nana, a pesar de saber que la perrita estaba mal de salud al momento de su desaparición, él no pierde la esperanza. Cada llamada que recibe con información sobre perritos perdidos alimenta la ilusión de reencontrarse con su compañera.

«Ayúdanos a encontrar a Nana», es el llamado constante de este hombre que no cesa en su búsqueda. La comunidad de Ate Vitarte conoce su historia y muchos vecinos han colaborado en la búsqueda, esta historia se volvió viral gracias a un medio de comunicación local.

¿Cuándo vieron a Nana por última vez?

Miguel Ángel perdió a su Nana durante una tarea que debía realizar en su trabajo, dejó la puerta abierta, lo que provocó que Nana saliera en su búsqueda y al  regresar, se dio cuenta de que la cachorra ya no estaba y comenzó a buscarla de inmediato.

Nana fue vista por última vez intentando cruzar la Carretera Central, dirigiéndose hacia el Hospital de Vitarte, su dueño asegura que el sonido de los vehículos y la actividad de la zona la desorientaron, y a pesar de sus intentos desesperados por localizarla, no pudo alcanzarla.

Pasaron veinte días y Miguel Ángel llenó los postes del distrito con afiches de Nana. Finalmente, obtuvo un video de seguridad de un vecino que mostraba parte del trayecto de Nana, pero esta fue la única evidencia obtenida. Desde entonces, no se han tenido más noticias sobre su paradero.

LA